Pedro Rodríguez Campomanes, nacido en Santa Eulalia de Sorriba (Tineo) el 1 de julio de 1723 y fallecido en Madrid el 3 de febrero de 1802, es una de las más destacadas figuras del siglo XVIII español, y uno de los máximos representantes del reformismo ilustrado. Jurista, político, historiador y economista, contribuyó decisivamente al empeño de modernizar el país.
Durante su primer cargo público como Asesor General de Correos y Postas, publicó valiosas obras sobre el estado de las comunicaciones en la península. En aquella época, ya fuese por desconocimiento o por imposibilidad física, muchas cartas nunca se recogían de la estafeta y no llegaban a su destino. Campomanes tuvo la idea de crear un cuerpo de carteros que repartiese, casa por casa, los envíos postales que los destinatarios no pasaban a recoger por la estafeta. El 8 de octubre de 1756 Campomanes firma el decreto de nombramiento de los 12 primeros carteros de Madrid, uno por cada cuartel en que se dividió la capital a efectos postales. Así, toda la correspondencia sería entregada con puntualidad. Unos días más tarde la docena de afortunados juran su cargo ante Campomanes. Debían saber leer, escribir y vivir dentro de la demarcación del barrio de reparto.
Este es el origen del oficio de cartero en España, y del primer servicio de comunicaciones moderno de uso universal para toda la población. En 1762 esta ordenanza llega también a Méjico, y se nombran los primeros carteros, y en 1771 a Buenos Aires. A partir de entonces, y gracias a este adelanto técnico, y al trabajo de tantos y tantos carteros, las cartas ya han llegado a su destino.